¿Cómo debemos de abrocharnos la chaqueta?

En más de una ocasión nos hemos visto en la duda de qué botones de nuestra chaqueta debemos de abrocharnos. Ya que si queremos dar una imagen de elegancia no podemos permitirnos el tenerla desabrochada.

¿Será tan simple como abrocharse todos los botones que la chaqueta tenga? De manera directa te podemos decir: ¡No! "¿Pero al menos no está desabrochada, qué hice mal?" En el único caso que puedes abrocharte todos los botones y por una razón más que obvia es que tenga sólo un botón (¡Ojo! Que sea por diseño, no porque se te descocieron los otros).

Vamos al grano:

• Chaqueta con un solo botón: Tenemos que tenerlo abrochado siempre.
• Chaqueta con dos botones: Se abrocha únicamente el de arriba.
• Chaqueta con tres botones: En este caso tenemos opciones, ya que el de arriba podemos tenerlo abrochado o desabrochado, pero la libertad se acaba con los otros 2, ya que el de al medio siempre deberá estar de abrochado y el de abajo nunca lo deberá de estar.

Regla de Oro (para los que nos complican tantas reglas): Simplemente jamás de los jamases te abroches el botón de abajo.

"La chaqueta abrochada es molesta, ¿Cuándo me la podré desabrochar?"

Parte 2 de la Regla de Oro (no todo puede ser tan simple): El tenerla abrochada es exclusivamente cuando estemos de pie, estando sentados (además de poder descansar) podremos y debemos desabrocharnos todos los botones.

"¡Hey! ¿Y qué pasa con las chaquetas cruzadas?"

Existen principalmente 4 tipos de chaquetas cruzadas:

• 6 x 2: Tiene 6 botones en total, pero sólo se pueden abrochar 2.
• 6 x 1:  Tiene 6 botones en total, pero sólo se puede abrochar 1.
• 4 x 2: Tiene 4 botones en total, pero sólo se pueden abrochar 2.
• 4 x 1: Tiene 4 botones en total, pero sólo se puede abrochar 1.

Como ya podemos suponer, aplican exactamente las mismas reglas para este tipo de chaquetas, es decir, si tienen sólo 1 botón activo, este se deberá abrochar siempre. En el caso de que tenga 2 botones activos, solamente el de arriba (¡Sí, nuevamente sirve la regla de oro!).

Con esto, ya no tendrás excusas para dudar en esos momentos.

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